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Reforma de Apartamento PP

Pamplona, Navarra, 2018

Casa emblemática de rotunda traza académica en el centro histórico de Pamplona. Sus enormes bondades permanecían ocultas, perdidas en una distribución laberíntica, con profundos pasillos y un sinfín de puertas y dormitorios colmados de abigarrados enseres y atrevidos revestimientos.

La han habitado durante décadas una entrañable pareja y su perro, Google, que hacían la vida en la diminuta cocina, con una única ventana a patio; nos convocaron únicamente para reformar esta estancia. Se les sugirió, y compartieron, que la casa y ellos mismos merecían otra forma de vivirla y disfrutarla, pero lastrados por sus vivencias, presentaban gran resistencia a renunciar a casi nada. La promesa de mantener todas las puertas originales, una vez decapadas y reubicadas, hizo posible el acuerdo y se amplió a las zonas comunes de la casa el ámbito de la reforma.

Esforzada manipulación plástica y obra mínima, apenas restar. Guiados por el reconocimiento de la cantidad como la más importante cualidad espacial y el consecuente afán por incrementar la sensación de amplitud, apoyados en la siempre agradecida ‘distancia’, se eliminaron abundantes tabiques, revestimientos, lacados, pinturas y muebles para recuperar el nítido orden estructural e introducir una sutil envoltura de cartón yeso que cualifica espacios y disimula las cicatrices de la intervención.

Arquitecto:
Íñigo Beguiristáin

Consultores:
Eduardo Ozcoidi (Estructura), Spiu (Mobiliario)

Constructor:
Pablo García Hijos

Fotografía:
Iñaki Bergera

PP Apartment Refurbishment

Pamplona, Navarre, 2018

Emblematic house with a clear academic layout in the historic center of Pamplona. His enormous goodness remained hidden, lost in a labyrinthine distribution, with deep corridors and endless doors and bedrooms filled with motley furnishings and daring coverings.

It has been inhabited for decades by an endearing couple and their dog, Google, who made their lives in the tiny kitchen, with a single window to the patio; they called us only to reform this room. It was suggested to them, and they shared, that the house and they themselves deserved another way of living and enjoying it, but burdened by their experiences, they showed great resistance to giving up almost nothing. The promise to keep all the original doors, once stripped and relocated, made the agreement possible and extended the scope of the reform to the common areas of the house.

Hard plastic manipulation and minimal work, just subtract. Guided by recognizing the amount as the most important spatial quality and the consequent desire to increase the feeling of spaciousness, supported by the ever grateful ‘distance’, abundant partitions, coatings, lacquers, paintings and furniture were removed to recover clear structural order and introduce a subtle plasterboard wrap that qualifies spaces and dissolves the scars of the intervention.

Architect:
Íñigo Beguiristáin

Consultants:
Eduardo Ozcoidi (Structure), Spiu (Furnishing)

Builder:
Pablo García Hijos

Photography:
Iñaki Bergera

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