FAme PHE14 Exhibition
ICO Museum, Madrid, 2014
XII BEAU Award 2016
FAD award 2015 Ephemeral Interventions, Selected
Organized by the ICO Foundation in collaboration with the FAME research project, the exhibition ‘Photography and Modern Architecture in Spain 1925_1965’ took place at the ICO Museum in Madrid as part of the PHotoEspaña Festival in the summer of 2014. For the first time ever in Spain, the exhibition was aimed to present the photographs outside their context and purpose —the dissemination of architecture— in order to explicitly assess them from the perspective of the photographic discipline. A modest budget and the excitement aroused by the direct contact with the vintage prints of the canonical shots of modernity discarded, at first, the temptation to make the slightest concession to the frivolity or the stridency that usually accompanies many exhibition projects. The design focused on trying to establish in the rooms of the museum, characterized by a complex and varied spatial structure, a serene framework for the contemplation of a legacy as valuable as heterogeneous and diverse: the display of the photographs of architecture is complemented with portraits of architects and photographs taken by them, the books and magazines in which those photographs were published, vintage postcards, etc.
In one of the two rooms it is recognized the traditional typology of a museum suitable for the on-wall exhibition. The other is a single enclosure of substantially square proportions crossed by a grid of circular columns. In order to mitigate a difference that does not suit the distribution of contents and optimize the display possibilities, in the latter a few walls were erected wrapping some columns. This is a minimal gesture that does not reach the ceiling, diluting the limits of the original room but without masking it, thus avoiding an excessive importance of the columns that were clearly visible. Its height was determined by the safety measures, the air conditioning and some sections of the suspended ceiling. Consequently, the arrangement of objects suggested a labyrinthine, unidirectional and continuous itinerary, allowing at the same time making shortcuts or improvising alternative routes.
Two large areas, in different plants, and more intricate spaces that communicate them at their ends and extend as mezzanines, gave the pattern for the contents’ distribution. Noting the convenience of displaying together the original prints and the publications that portray them, it was decided to relegate the other additional contents to the interstitial spaces. The proportion of spaces and themes, as well as an opportune change on the pavement, reinforced this segregation. The old taste of wood, terrazzo and brass presented on the transition zones contrasted with the unbroken white of all the walls and the continuous floors of the main rooms. Painting the walls of these areas reproducing the colour of the continuous floor accentuated the difference by establishing a short of guideline for the whole exhibition. To avoid arbitrariness, it was decided to expose the photographs in strict chronological order, aligned to a single strip, all identically framed and accompanied by a timeline and some quotations. The layout intentionally reminded the classic strip of negatives. With the same intention to respect the original material and facilitate its contemplation without any interference, it was proposed to display in showcases —with the same format as the frames— some books or magazines in which these images were published, fusing them with the colour of the floor. Two differentiated topographies that are accompanied without interference.
Architects:
Iñigo Beguiristáin, Vaillo+Irigaray
Graphic Design:
Gráfica Futura, Soda
Photography:
Iñaki Bergera, Julio César González
Exposición FAme PHE14
Museo ICO, Madrid, 2014
Premio BEAU XII 2016
Premio FAD 2015, Intervenciones efímeras, Seleccionado
Organizada por la Fundación ICO en colaboración con el equipo de investigación FAme, la exposición ‘Fotografía y arquitectura moderna en España 1925_1965’ tuvo lugar en el Museo ICO de Madrid dentro del Festival PHotoEspaña en el verano de 2014. Por primera vez y de forma explícita, la muestra pretendía presentar las fotografías al margen de su contexto y finalidad —la difusión de la arquitectura— para valorarlas en sí mismas desde la óptica de la disciplina fotográfica. Un presupuesto exiguo y la emoción suscitada por el contacto directo con los originales de las instantáneas canónicas de la modernidad descartaban, de inicio, la tentación de hacer la más mínima concesión a la frivolidad o estridencia que suele acompañar a no pocos montajes expositivos. El ejercicio se limitó a procurar establecer en las salas del museo, caracterizadas por un desarrollo espacial y material complejo y variado, el marco más sereno posible para la contemplación de un legado tan valioso como heterogéneo y diverso —a las fotos se suman retratos de los arquitectos, fotografías tomadas por ellos, los libros y revistas en que se publicaron, postales de época, etc.
En una de las dos salas se reconoce la tipología tradicional de museo idóneo para la exposición mural. La otra es un único recinto de proporción sensiblemente cuadrada atravesado por una cuadrícula de pilares circulares. Para atenuar una diferencia que no conviene a la distribución de contenidos y optimizar las posibilidades de exposición, se levantaron en esta última unos muros envolviendo algunos pilares. Un gesto mínimo que no alcanza el techo, diluyendo los límites de la sala original pero sin enmascararla, evitando así un excesivo protagonismo de las colum-nas que quedaban expuestas. Su altura vino determinada por las medidas de seguridad, la climatización y algunos tramos de falso techo. Siendo así, la disposición de los objetos sugería un itinerario laberíntico, unidireccional y continuo, sin menoscabo de la posibilidad de realizar atajos o improvisar recorridos alternativos.
Dos zonas amplias, en plantas distintas, y espacios más intrincados que las comunican en sus extremos y se extienden a modo de entreplanta, daban la pauta para la distribución de los contenidos. Advertida la conveniencia de exponer conjuntamente los originales y las publicaciones que los retratan, se decidió relegar los otros elementos adicionales a los referidos espacios intersticiales. La proporción de espacios y temas, así como un afortunado cambio en el pavimento, refuerzaban esta segregación. El sabor a viejo que destilan la madera, los terrazos y los latones que revisten las zonas de transición contrastaba con el blanco impoluto de todas las paredes y los suelos continuos de las salas principales. Pintar las paredes de estas zonas reproduciendo el color del suelo continuo acentuaba la diferenciación estableciendo un hilo conductor para el conjunto de la exposición. Para evitar arbitrariedades, se decidió exponer las fotografías en riguroso orden cronológico, alineadas en una única franja, enmarcadas todas en marcos iguales y acompañadas por una línea de tiempo y algunas citas. La disposición recordaba intencionadamente a la clásica tira de negativos. Con la misma intención de respetar el material original y facilitar su contemplación sin interferencias, se propuso exponer las publicaciones que ocasionalmente acompañan a las imágenes en vitrinas con idéntico formato que los marcos, fundiéndolas con el color del suelo. Dos topografías diferenciadas que se acompañan sin estorbarse.
Arquitectos:
Iñigo Beguiristáin, Vaillo+Irigaray
Diseño Gráfico:
Gráfica Futura, Soda
Fotografía:
Iñaki Bergera, Julio César González